domingo, 28 de junio de 2009

San Juan y el verano

Ya ha pasado San Juan y oficialmente es verano. Ahora no hace falta que lo diga El Corte Inglés. Para mi, en cambio, el verano comienza justo en el momento en el que le entrego al profesor de turno el último examen de Julio, que normalmente suele ser sobre el día 10, este año para ser exactos el 9.

El verano me gusta tan poco como la primavera, pero como hasta ahora no he trabajado me quedo en casa escondido huyendo del calor y de la gente. No soporto el calor, pero en casa a la sombra se esta fresquito. Me gusta tan poco el calor y el sol que aunque tengo piscina no me baño hasta que los rayos del sol dejan de incidir sobre el agua, que suele ser a partir de las seis y media siete, tampoco soy gran amante de la natación, mas bien soy un patoso en el agua. La moda veraniega ha degenerado mucho en los últimos años, la gente va en chanclas horribles ensañando los pies, con lo feos que son, lo pies. La camisetas y bermudas con florecillas hawaianas o de donde sean, que también son mas feas. También a aumentado la moda de los tatuajes y los pendientes, que narices es eso de tatus y piercings. El gran Dave Mustaine a la pregunta de que por qué no llevaba tatuajes respondía: ¿Tu le pondrías pegatinas a un Rolls Royce?, todo un carácter. A estas modas se le han añadido las gafas de soldar, ideales para no tomar el sol de la cara a la cintura, supongo que las cobraran por superficie acristalada, y tendrán que hacerlas de montura reforzada para aguantar el peso de tanto plástico.

En verano se supone que debía estar en el chalet, podría decir "residencia de verano" que queda mas aristócrata. Digo que se supone porque siempre acabo en el pueblo, es mas no se puede escapar del pueblo, siempre hay algo que te hace ir. Muchas veces son cosas buenas pero otras no. Así que todos los veranos paso mas semanas de las que me gustaría en el pueblo. El pueblo en verano personalmente me da asco. Si porque allí me gusta ir cuando no hay nadie, y en verano se llena de gente, este año se supone que mas si con la crisis la gente no tiene a donde ir, pues a joder a los del pueblo. Esta gente que viene de la ciudad y lo llena todo y no hace nada mas que decir allí tenemos esto, de lo otro, hacemos tal o cual. La única respuesta, que pienso no la digo: aquí teníamos tranquilidad hasta que has venido a molestar. Antes me enfadaba, ahora me da igual. Se que en cuanto lleguen a su amada ciudad dirán lo mismo pero al revés, en mi pueblo...
Con el tiempo he ido degenerando en saludos selectivos y conversaciones solo con allegados, antipático pero tranquilo, esto no impide rajar de todo el mundo cuando estas con los que tienes confianza. Se ve claramente que el calor me molesta e irrita.

En verano la gente del pueblo tampoco quiere ir a La Pera de botellón, dicen que ya no hace frío. Como si yo fuese huyendo del frío, yo voy porque me gusta estar allí escondido, que no quiere decir que me esconda para hacer cosas malas. Me gusta porque me gusta la tranquilidad de estar con la gente de confianza y sin tener que ver a nadie más que moleste. Pero en verano hay que ir de botellón a la plaza donde esta todo el mundo. Además voy teniendo una edad en la que me empieza a dar vergüenza ir de botellón y que al lado haya chavales a los que les llevo una década. Pero como la gente quiere ir a ver chicas pues hay que ir. De nuevo vuelvo a decir ver, porque nosotros solo vamos a mirar no a pillar, a la placilla le llaman mirador por que se ve el paisaje del pueblo, pero perfectamente le podían llamar así por mirar otras cosas: chicas jóvenes.

Pero lo peor del verano en el pueblo es ir al campo. Eso si que da asco, el campo en verano, con todo reseco. Sin una miserable corriente de aire que refresque el ambiente. En verano solo se puede ir a quitar cuatro hierbajos y poco mas, si vas a la huerta los mosquitos te comen. También es monotono ir a regar la viña con el motor del pozo todo el día a las mismas revoluciones, un aparato con motor diesel y sin volante ni pedales, insoportable.

Lo ideal del verano seria estar en el chalet todas las semanas, y si acaso, que tampoco, ir algún sábado al pueblo, mas que nada por no perder la forma alcohólica. El en chalet es difícil aburrirse, siempre hay algo que hacer, algún planta que podar, algo que limpiar, pintar algún rincón. arreglar algo que el viento o los perros destrozaron, hojas por recoger. Si no tienes ganas de hacer nada de esto pues le das un paseo a los perros y se ponen tan contentos y además haces deporte, porque hay que estar en forma para aguantarles el ritmo. Como último recurso te puedes leer un libro.

Otra forma de pasar el verano es el verano en la ciudad, que no hace ninguna gracia pero tengo la suerte de que puedo escapar. Aunque aquí en Valencia en verano seguro que hay mas gente. Esto se llena de gentes de secano, de nuevo ocurre lo mismo que con los que van al pueblo, vienen a dárselas de listos. Siempre que pienso en gente así llego a la misma conclusión quieren mucho su ciudad y todo lo que quieran pero en cuanto tienen una décima de segundo hacen lo que pueden por escapar. Esta gente que en muchos casos cogen las autovías a la costa una vez a año y dicen que son una mierda porque se colapsan. Se les llena la boca diciendo que hay que hacer mas, habría que ver que les parece que les suban los impuestos para pagar una autovía que solo van a usar cinco veces al año. Los atascos de verano también dan para una entrada, los de ahora no son nada, con el aire acondicionado y la radio, además las carreteras perdieron mucho al perder sus puestos de botijos en cada pueblo como había antes.

Lo mas típico del verano es irse de vacaciones, yo solo he ido tres veces y las tres obligado, una con el cole, otra con la familia, y la ultima con los amigos y fui porque no se enfadaran, no tenia muchas ganas. Será que no tengo mucha pasta o yo que se qué pero a mi eso de tener que irse fuera a relajarse, a desconectar no me va. Anda que no es sencillo desconectar en una clase de Teoría de la financiacion. Tambien es que como no me gusta el trato con la gente no tengo que actuar como los de ciudad -he ido nosedonde y estaba de lujo- cuando en realidad esta pensando -fue una mierda pero no voy a quedar como un pardillo-.

La playa también es típico del verano, pero a mi no me gusta, no me gusta la sal, el agua del mar será todo lo buena que se quiera pero me disgusta, y la arena se pega por todas partes y deja el coche sucio. Además la playa perdió todo su encanto en el momento que no se puede ir con una pala un cubo y un camioncillo para llenarlo de arena.

He empezado hablando de San Juan y voy a acabar con él, solo una vez lo celebré, pedí tres deseos, dos imposibles y que no creo que se cumplan, el tercero que sí se cumplió ojala que no se hubiese cumplido.

Lo mejor del verano es lo mismo que lo mejor de las Navidades: se acaban.

No hay comentarios:

Publicar un comentario