lunes, 19 de julio de 2010

Leer.

Ultimamente no se me ocurre nada sobre lo que escribir así que voy a contar un poco mis preferencias de lectura. Como en cualquier faceta de la vida hay siempre gente dispuesta a criticar, a mostrarse contraria, a tocar las narices para ser sinceros. Una vez alguien me dijo qué cual el el objetivo de leer, no entendía que leyese historias inventadas, o no reales. Otra vez como en tantas ocasiones no le supe dar una respuesta convincente, en todo caso la lectura suele ser un entretenimiento, bien visto pero entretenimiento. También hay a quien le parece aburrido, más en la era de internet, videojuegos y otras formas de entretenimiento interactivas. La lectura puede verse como una forma de evadirse de la realidad, además de una actividad relajada y en soledad.

No recuerdo cuando comenzo esta afición, se supone que en el colegio, pero Don José Luis, que además de historia daba lengua y literatura, no tenía la costumbre de mandarnos libros para leer. El que si nos mando fue el de lengua valenciana, valencià. Nos obligo a leer una biografía de Jaime I de Aragon para adolescentes. El profesor era consciente de que muchos de nosotros eramos hijos de inmigrantes andaluces o castellanos y no estábamos en conocimiento de la historia de Valencia. Creo que de los mas o menos 30 que ibamos a clase fui al único que le gusto el libro, a pesar que por entonces yo me tenía por mas albaceteño que las navajas, al contrario que la mayoria que querían ser considerados valencianos aun cuando era evidente que su ceceo o seseo.

Siguiendo con la lengua valenciana ya en el instituto la única profesora que tuve durante los cuatro años nos mandaba como lectura novelitas bastante entretenidas. Creo que era nacionalista valenciana y nos recomendaba libros entretenidos para que pensásemos que todo era mas entretenido en valencià y así elegir las clases en valencia, también lo haría para evitar irse al paro. En el último curso en cambio las clases de lengua valenciana daban un giro radical y se volvían aburridas al tratar sobre lingüística y otros tostones sobre la debilidad del valencià com a llengua. Los libros que nos mandaba leer cambiaban totalmente su contenido. Siempre aparecía el conflicto català-valencià que la sacaba de quicio y que utilizábamos para perder el tiempo. Con las lecturas de los primeros cursos conocí, literalmente hablando, a Ferrant Torrent, que vino a darnos una charla sobre sus novelas, pues es del pueblo donde esta el instituto: Sedavi. Como tengo mala memoria al final de la charla se ofreció a firmar libros, pero los mios estaban a buen recaudo en mi casa pues se me olvido llevarlos. Alguna vez lo he vuelto a ver por Sedaví o Valencia pero no creo que se acuerde de mi, yo no le he dicho nada. Sin desmerecer su calidad literaria algo que me encanta de sus libros es que muchos están situados geograficamente en Valencia y alrededores. Así cuando habla de que un determinado personaje esta en un barrio de la capital valenciana a mi mente viene inmediatamente las luces y sombras especificas de ese barrio o calle, también posibles olores o ruidos caracteristicos. Se supone que la lectura mantiene en forma la imaginación pero si estas leyendo sobre sitios que conoces es un poco mas sencillo. Por ejemplo un libro situado en París o Nueva York me los puedo imaginar o tomar imagenes de películas, todo en dos dimensiones, pero si habla de algo que he visto varias veces me lo puedo llegar a imaginar hasta con las diferentes luces del día. Igual ocurre con los personajes, puede aparecer un investigador en el Louvre me hago una imagen mental, pero si leyendo el Quijote habla de un campesino manchego tengo la imagen mucho mas clara, hasta puedo sentir el calor del sol en la llanura manchega.

En las clases de Lengua y Literatura del instituto también no obligaban a leer libros, algunas entretenidos y otros que son clásicos pero en realidad son auténticos tostones, pero para comprenderlos hay que pensar que por entonces no había television. Una vez fuera del instituto hay que buscarse las habichuelas lectivas por uno mismo. Se pueden leer libros recomendados, los mas vendidos, regalados, pero siempre llega el momento de tener que elegir y hay tanto donde elegir. Ahora están de moda las novelas históricas, a parte de los vampiros. Novelas medio inventadas medio reales basadas en épocas históricas. Me he leído unas cuantas pero al final de todo se cansa uno, se vuelven repetitivas: amores imposibles que se entremezclan con la Historia, malos malisimos de los que se supone que ya no quedan. Hace un tiempo intente dejar de leer este tipo de libros pues se acaban repitiendo, pero me equivoque en el cambio, intente leer algún ensayo que resulto otro autentico tostón.

Ahora estoy leyendo un par de libros para estimular el pensamiento, por aquello de empezar a trabajar y medrar en las escala empresarial con el tiempo. Uno era bastante predecible, lo escribió un publicista de éxito, muchas de las cosas que leí ya las sabia. Lo mejor para estimular el pensamiento con vista a convertirse en un tiburón empresarial es ir a lo seguro, "El principe" de Maquiavelo, lectura favorita de los yuppies del Nueva York de los años 80. También me he ledido unos cuantos libros de Arturo Perez Reverte, están bien pero al final se parecen entre si, sobre todo los históricos, muchas palabras malsonantes y españoles que se quejan de España y acaban matando o muriendo por ella.

Otra vez intente leer o comprar un libro de autoayuda, para superar la timidez, pero no pude. Me fui a una librería, estuve revoloteando por las secciones vecinas a la de autoayuda, mirando alguna de las grandes biografías del deporte Lewis Hamilton y Valentino Rossi, en la subseccion de tramposos, o viendo libros para comenzar a practicar grandes deportes de riesgo como el golf, También caza y pesca. Sí, este párrafo es una copia mala del kiosko del hormiguero. Una vez que tenia la vista en la sección de autoayuda solo tuve que esperar a que estuviese vacía, cuando no vi a nadie por allí me encamine, pero según daba cada paso aumentaba mi sensacional de vergüenza y ridículo, lo mismo que cuando me obligan a ir a correr, así que sin llegar a mirar el titulo de ningún libro seguí andando hasta llegar a las novelas históricas, rodeado de libros de griegos, romanos, todo tipo de novelas sobre la Edad Media y sus catedrales. Creo que todos los que van a la sección de autoayuda hacen lo que yo, esperan su turno y cuando ven que no hay nadie van. Esta mal visto, supongo, comprar un libro asi.

La inmensa mayoría de libros que tengo son comprados, no es que sea mejor ni peor que hacerse socio de una biblioteca. Me gusta comprarlos porque siempre creo que si alguna vez quiero volver a leerlo estará por casa, el problema viene cuando te dan ganas de buscarlo y no lo encuentras, siendo socio de una biblioteca esto no ocurre. También porque aun tengo la falsa ilusión que algún día cuando tenga casa propia podre hacerme una minibiblioteca, ya digo que esto es mas un sueño que una realidad. No me gusta tampoco dejar ni que me dejen libros, pues existe la posibilidad de que no devuelvas el libro prestado, aun tengo por casa uno que me prestaron hace ya mas de dos años: ves el libro y piensas -he de devolverlo- pero es muy tarde, o seguro que no esta en casa, así que el libro en cuestión sigue meses y meses en el rincón hasta que te olvidas de él. Seguro que el dueño lo esta buscando por su casa. Una de las sensaciones que te provoca releer un libro es que hay ciertos matices que cambian, no se si sera por las diferentes etapas de la vida, por las diferencias en el entorno o porque no te enteraste de nada la primera vez, pero hay veces que al releer un libro sacas unas conclusiones diferentes a las de la primera vez

En el ultimo libro que he leído venia un párrafo que me ha recordado una idea que tenia en mente y que me ha ocurrido varias veces: dejar un libro sin terminar es como dejar un proyecto inacabado, dejar algo a medias, no haber sido capaz de terminar un reto propuesto. La inmensa mayoría de libros que he leído los he terminado. Normalmente aunque sean aburridos procuro terminarlos, el mismo libro del que he recordado la idea no me ha gustado mucho, pero he conseguido acabarlo. En cambio hay uno que todas las veces que lo he leído o intentado lo he dejado a medias, no diré el titulo, no creo que nadie lo vaya a comprar, fue un regalo del Circulo de lectores, pero siempre he tenido la sensación de que lo que querían era quitárselo de enmedio

Libros favoritos o mas gustados tengo unos cuantos, "El viejo que leía novelas de amor", varias veces lo he leído y releído creo que hasta hicieron película, lo menos importante del libro son las lecturas del viejo. "100 Años de Soledad", gran libro, cuando el en Instituto la profesora nos hablaba del Realismo Mágico me sonó a chufa, cuando leí el libro descubrí que la profesora estaba en lo cierto. "Las inquietudes de Shanti Andia" es uno de los libros que mas me ha gustado, hay un párrafo que de vez en cuando recuerdo y que me ha evitado bastantes problemas, para adivinarlo hay que leerse el libro, este párrafo trata sobre mujeres.