martes, 30 de noviembre de 2010

Expresiones

Después de algunas entradas sobre lo que me gustaba y lo que no, sobre cosas que me hacían feliz y otras que no, voy a escribir sobre formas de hablar que normalmente me disgustan, porque no las aguanto, así de sencillo, para que darle vueltas. Muchas de ellas son inventos de políticos o mas bien de asesores, que son un poco como los economistas, cuando las cosas van bien y todo se ajusta a sus predicciones se creen dioses. Cuando la cosas se ponen feas se esconden detrás de la palabra asesor, -solo te di mi opinión sobre lo que yo haría, no te dije que fuese a salir bien-.

Esta entrada me vino a la cabeza en cierta conversación con alguien con quien tenia opiniones bastante opuestas, mas bien lo odio, me cae mal. Si fuese un perfecto caballero solo debería sentir indiferencia, pero como no lo soy, le tengo bastante tirria al personaje anónimo que me inspiro la primera expresión: hipocresia. Después de estar un rato hablando con él y para ver si conseguía deshacerme de su ingrata compañia acabe por darle la razón. Una vez que me dejo tranquilo me puse a pensar que acaba de actuar como el perfecto hipócrita, dije lo contrario de lo que pensaba. También pensé que un múltiples ocasiones hago esto, decir lo contrario de lo que pienso para salir del paso. Pero siendo realistas no estamos en la Atenas clásica en la que las discusiones eran totalmente pacificas y perfeccionadas por la historia, que hace olvidar los detalles menos bonitos. Dándole mas vueltas a la palabra en cuestión me di cuenta de que es o suena como una palabra fea o muy fea,con connotaciones negativas. No se si sera porque al ser cultismo da la impresión como de palabra mas importante, que por ejemplo falso. No es igual decir es un falso, es un hipócrita. Desde aquel dia ya no veo la palabra tan ofensiva.

De todas las expresiones inventadas por políticos que recuerdo la que menos aguanto es: tolerancia cero, ¿se puede medir la tolerancia? ¿del uno al cien? cuando alguien no tolera la lactosa no se dice que tiene tolerancia cero con la lactosa, ¿no?. Pero en cambio si hablamos de maltrato a la mujer o sobre el terrorismo se dice que va a haber tolerancia cero, los curas tienen tolerancia cero con el preservativo. Porque no dicen la palabra que tiene el castellano: intolerante, intolerancia. Seguro que es porque al asesor de turno que se le ocurrió pensó que intolerancia cero es muy agresiva, otro ejemplillo: no es igual decir tolerancia cero con el maltrato, que decir intolerancia con el maltrato, porque así parece que lo que se busca es directamente pegar al maltratador. Sí, es un poco lioso para decir que me parece una expresión un poco absurda. Pero claro, los políticos deben de dar buena imagen, deben ser carismáticos y con palabras negativas como intolerancia no se gana mucho carisma.

Otra expresión que tampoco me gusta es educación para la ciudadania, me suena a adoctrinamiento. Lo peor que es se ha utilizado para una asignatura, esta asignatura esta bien en el fondo pero creo que debería ser llamada educación cívica. Digo que la asignatura esta bien pues parece que la educción en si misma se esta perdiendo. Pero ya le podrían haber cambiado el nombre, en mi opinión. Aunque si fuésemos habitantes de felizonia no haría falta esta asignatura pues los niños ya vendrían educados de casa.

La estrella de las expresiones creadas para confundir o provocar en cierta medida tiene que ver con los gustos y la calidad. Todos decimos es lo mejor que he oído, visto, comido, bebido, probado, cuando deberíamos decir es lo que mas me ha gustado. Así es como se entregan premios, se crean rankings y demás. El ejemplo que mas me afecta es la eterna lista de mejores guitarristas que sale de vez en cuando. Casi siempre no gana el mejor, gana el gusta a mas gente, que no tiene porque ser el mejor. Espero que ningún amigo seguidor de AC DC lea esto porque dejara de verme igual: en casi todas las listas de mejor guitarrista siempre gana Angus Young de ACDC, pero yo considero que hay unos cuantos mejores, pero en realidad yo no conozco lo suficientemente la técnica para decir que estos guitarristas son mejores, solo me gustan mas. Si algún acerrimo de Young me viene a decir que es elmejor guitarrista seguramente dire que si, pero sera por pura hipocresia para que se vaya pronto y me deje tranquilo. Igual que con los guitarristas ocurre con las peliculas, cada mes tenemos la película del año. Los discos, de vez en cuando la revista Rolling Stone ofrece votar al disco de la historia, las series de television y los estúpidos premios americanos en los que el perdedor pone cara de alegría cuando acaba de ver caer su autoestima mas abajo del sótano, para eso son actores., Tambien hay otros premios o listas creadas a votación popular, siempre gana el mas votado directamente se dice que es el mejor. Otra lista que genera criticas es la de el mejor coche compacto para los jóvenes, ¿es el Volkswagen Golf el mejor?, yo que voy a decir si tengo uno, es por tanto el que más me gusta.

Luego aparte de la confusión entre gustos y calidad entra la personalidad de cada uno. Yo como musicalmente soy bastante cerrado tengo un clasificacion que creo mi hermana, aquello que me gusta, aquello que es bueno y se puede escuchar aunque no me guste y luego esta la bazofia que no se puede escuchar a parte de ser de mala calidad. Porque ya lo dice el refran, para gustos los colores, hablando de gustos nada es mejor que nada, simplemente te gusta o no, o algo te gusta más, por preferencias personales que por calidad.

Otras de las expresiones que no me gustan nada son las referentes a la familia política: cuñada, yerno, nuera y suegra, que es la que peor fama tiene de todas. Nunca me he preocupado por saber cual es cual y que a parentesco político hay que aplicarla Esto creo que se debe a mi pequeñin síndrome de Peter Pan, yo es que sigo prefiriendo la vida de niño, no por las responsabilidades sino por que no te tienen en cuenta los demás, por eso no me gustan las relaciones con gente a la que hay que intentar caer bien. Aunque es un poco absurdo esta es una de las cosas que me dan panico de buscar novia, si ya tengo bastante con un familia para que necesito otra, que ademas no me va precisamente a querer porque si. Creo que por ahora solo tengo una cuñada y nunca lo digo, mantengo la expresión "novia de mi hermano" que queda mas juvenil y menos de gente mayor como de la época de mis padres, a pesar de que llevan unos cuantos años viviendo juntos. Ademas si pienso "la mujer de mi hermano" parece que me los imagino sentados en el sofa como si tuviesen cincuenta años, en cambio con novios parece que me los imagino viajando.

Más expresiones que no me gustan o que me suenan mal, astuto, Cuando decimos que alguien es astuto pienso en alguien inteligente pero que utiliza su inteligencia para un beneficio personal que daña a alguien, o que se aprovecha de alguien. En cambio cuando se habla de astucia pienso en algún viejo venerable que aporta inteligencia a quien le escucha, o en un animal que utiliza alguna trampa para cazar: la astucia del lobo, por ejemplo. Cuando en realidad es lo mismo, pero lo veo de forma diferente

Otra expresion que no me gusta y que procuro no utilizar es aquella para la gente que es mayor o que es mas pequeña, esta suele aparecer a la hora de ir de pubs y son utilizadas de forma peyorativa para establecer diferencias o clases, que en realidad no van a durar mucho. Si vas a un pub con gente que es mas pequeña solemos decir que son criaturas, cuando no hace mucho eramos iguales en edad, y puede que mas pardillos. Por esto no me gusta utlizarlas, no puedo criticar una cualidad que tuve como es tener menor edad. Tampoco puedo criticar un pub de viejos pues solo es cuestion de tiempo que llegue a su edad. Entonces los ambientes por los que ahora me muevo serán ambientes de criaturas a las que aun les queda mucho por aprender, gente que no me respetara por ser mayor, no me gusta.

El mar

Toda la vida he vivido cerca del mar, a unos 6 kilómetros, pero sin embargo nunca me ha llamado la atención, hasta el punto que no recuerdo los años que hace que no voy a la playa a darme un baño. De nuevo mi padre me insta a madrugar y correr a la orilla de la playa, mientras me falta el aire miro al horizonte lejano donde se confunden el azul del mar y el del cielo, azul oscuro pues aun no ha amanecido. Mirando el horizonte pienso en que hay mas allá: Formentera, y allí un amigo de mi padre, afortunado porque un día condujo un Ferrari. Este afortunado hombre después de toda la vida en una isla pequeña dice que ya no puede vivir sin tener cerca agua, hasta cuando tiene vacaciones y va al pueblo casi todos los días va andando hasta el rio para ver el agua correr, y yo en cambio me extraño, como casi todos los de Valencia ciudad si el cauce del río Turia lleva agua mas de tres días seguidos.

El mar tan grande tan extenso. Otro pequeño sprint y miro a los pescadores, recuerdo un programa de television en el que decían que la pesca todavía era hoy como hace tres mil años, solo que las cañas o las redes son ahora mayores. Otro sprint ya empieza a verse la luz del sol y pienso en aquella gente que nunca antes vio el mar, que sentirían la primera vez que lo vieron. Casitas bajas junto al mar, barcas en la orilla de la playa. También en aquellos libros y películas de piratas, no tenían miedo de que se hundiese el barco, batallas navales cara a cara sin torpedos ni misiles, además de ahogarse o morir desangrado en el agua salada. Grandes viajeros que se lanzaron a la aventura sin saber que habría mas allá. Grandes rutas comerciales llevando oro durante meses con el miedo a piratas. Gente que una vez se fue y no volvio, sin saber que fue de ellos.

Otra mirada al mar, ya ha salido el sol y se ven grandes cargueros que acaban con el romanticismo mental, barcos cargados de manufacturas chinas, oro negro, humo en las chimeneas. Una pulcra sala de mando con radares, gps, radio satelite. En lugar de rudos marineros hay asiáticos que manejan contenedores enromes como si fuese un tetris gigante. Pero sigue habiendo gente que un día se adentra en el mar y nadie sabe a donde va, ni siquiera si llega. Cruceros llenos de gente en visita de dia.

Menos mal que por lo menos estamos en Noviembre y tengo la seguridad que aunque me quedase toda la mañana la playa no se va a masificar, no habrá sombrillas en la arena, el parking no se llenara de coches, ni las persianas de los apartamentos se van a subir, se oyen las gaviotas, algún coche que pasa solitario, no el ruido del gentío pues los chiringuitos no abrirán. Para que fuese un buen día de otoño debería estar nublado y haber olas mayores, pero no es el caso. Si que hay mas pescadores de los que parecía cuando era aun de noche.

De camino a casa pienso en la música del mar, fuera de música playera, solo me viene a la mente canciones sobre inmigrantes, Reincidentes, Los Suaves "Dulce noche de luna y pateras". Canciones tristes de gente que no encuentra lo que espera. También canciones de marineros ahogados, Mana, Mecano.

No no me gusta el mar, ni la playa, soy hombre de tierra, miro el mar y veo gente que dejo todo atras, gente que sale a trabajar sobre un medio que se tambalea. Rafael Alberti escribió "Marinero en tierra", pero no me gusta la poesia. Tampoco las gaviotas.

domingo, 7 de noviembre de 2010

¿Que quieres ser de mayor?

Pitusin sigue creciendo, además de físicamente, su primer diente, sus primeros intentos de gatear y luego andar, mentalmente: aprende a coger cosas con las manos, empieza a conocer a la gente y también sus primeros balbuceos, es cuestión de meses que empiece a hablar, poco a poco. Una vez que empiece a hablar todos le pediremos que diga algo, cualquier tontería para poder interaccionar con el de forma distinta. Una vez que hable llegara el día en que le hagan las dos típicas preguntas que nunca me gustaron cuando era pequeño: ¿tienes novia, nene, chico, xiquet? y demás formas de llamar al niño y ¿Que vas a ser de mayor?. La primera pregunta sigue sin respuesta, a la segunda ya he dado unas cuantas, aunque todavía no se que voy a ser de mayor. Espero no caer en el tópico y no hacerle yo estas preguntas a Pitusin.

Pero hoy mas que escribir sobre que quiero o quería ser de mayor voy a escribir como veo yo esto de hacerse mayor. Lo primero es distinguir que no hay tanta diferencia, o se me ha olvidado como era yo de pequeño, o peor aun sigo sin madurar. Todo el mundo cuando habla de cuando era niño habla de una vida sin responsabilidades, pero había que hacer deberes, pocos pero había que hacerlos. También había que ser responsable para que los padres no se enfadasen, ahora es el jefe, la novia o los amigos compañeros de trabajo. Se suponía que había que hacer caso a lo que decían los mayores, y aunque no lo hicieses no pasaba nada, en los monólogos de la tele dicen que no pasaba nada, pero si que pasaba pues había un castigo casi seguro, aunque esto no me paso muchas veces pues nunca fui un niño trasto. En los monólogos de la tele, ya se habrá intuido me gustan poco o nada, también decían que no conocías en miedo, no era tampoco mi caso. Yo iba con cuidado de no caerme al suelo pues nunca he soportado el dolor físico. En los mismos monólogos decían que para ser amigo de alguien solo le tenias que preguntar, no había que hacer acciones de acercamiento, hacerte caer bien y demás, toda la vida cuando he tenido que hacerme amigo de alguien he acabado pensando que no valía la pena intentar nada, si ha de llegar llegara, si no llega nada.

Llega el momento y tu cuerpo empieza a cambiar, no me hizo ninguna gracia eso te tenerme que afeitar, porque era de mayores, eso de tener todo el cuerpo lleno de pelos no me gusta. Todo el mundo estaba deseoso de cumplir los 18 para poder decirle al padre que ya es mayor de edad y quiere independencia, yo veía que si metía la gamba ya podía acabar en la cárcel, que si metía la pata las culpas al final no las iba a pagar nadie mas que yo, a mi esto me da miedo. Siempre he sido negativo, pocas veces veo el lado positivo de las cosas. Luego a parte del cambio de niño a adolescente esta el de mayor de verdad o "hombre" que dice la gente de antes, de nuevo mi mente contesta para sus adentros, pues hay que ser educado, cuando alguien me dice o me dijo: "Estas hecho un hombre" y tu un viejo/a/pesado, metete en tus cosas que yo no te molesto. Se que lo hacen con buena intención pero no me gusta ni un pelo.

Durante mucho tiempo creí que yo nunca me haría mayor, pues mientras muchos de mis contemporáneos se empezaban a quejar ya, no se si de forma ficticia o real, yo me mantengo sin quejarme, no se si es resistencia o negación. La típica queja del antes, o el cuerpo empieza a fallar. Yo todavía aguanto hasta las tantas de fiesta y al día siguiente si hace falta a hacer esfuerzo físico, todavia veo como un reto cuando hay que hacer un trabajo duro. Si algún día me duele la cabeza es por el garrafón no por viejo. Yo por ejemplo creo que estoy mas en forma ahora que de adolescente, hay quien dice que si hace deporte un día ya le cuesta recuperar, pues yo cuando me doy una carrerita por la playa en cuanto me ducho ya no me duele, solo tengo mas sueño de habitual, si que me cuesta tomar el aliento unos minutos después, pero es inevitable pues aunque hasta los deportistas después de hacer un esfuerzo lo necesitan, es algo mas de las leyes de la fisica que del envejecimiento. En una nueva comparación hombre automovil, si al motor le pides un esfuerzo mayor del que ofrece en ese momento, o en frio, es seguro que va a tardar un poco en recuperar, la diferencia entre estar en forma o no es el tiempo de recuperación, pero en mayor o menor duración siempre hay tiempo de recuperación

Pero si hay algo que siempre me tome en broma y ahora se que afecta son las temperaturas. De niño puedes salir a la calle de manga corta aunque haya cero grados, no importa. Puedes ponerte el abrigo nuevo para lucirlo aunque sea de las rebajas y hace ya calor primaveral, seguramente te estas asando pero no lo sientes. De mayor la cosa es diferente y se supone que cada vez mas. Antes el verano era soportable, solo lo contrario al invierno, pero ahora es una tortura cuando el termómetro pasa de los 30 grados, no lo aguanto. El frío me gusta así que no me importa que el termómetro caiga.

A pesar de todo lo escrito arriba se que voy a hacerme mayor o envejecer solo es cuestión de tiempo, pues ya ha llegado el día que me he dado cuenta. Una de las diferentes secciones de la climatología, secundaria respecto al sol-lluvia frío-calor es el aire-viento-corrientes. De toda la vida si el calor y el frío eran solo numeritos en un termómetro, las corrientes de aire eran solo producto de la imanación de los adultos o madurados antes de tiempo. Pero me llego el día de sentir las corrientes y me sentí mal, muy mal

Un día de finales de noviembre comida con amigos de mis padres en casa: una estancia amplia muy amplia y alta sobre todo alta. Una estufa horno de leña de las te quemas si te pones a medio metro pero que no sientes si te pones a metro y medio, mucha gente, bueno la verdad es que solo mas de la habitual. Platos para aquí y para allá, comida que se enfría: porque hace frío y porque la cocina no es del tamaño suficiente para mas de siete o ocho comensales. Un error garrafal del diseñador de interiores: frío y sin mesa camilla con su correspondiente brasero. Pero sobre todo gente entrando y saliendo. Termino de masticar mi bocadillo de salchicha casera cuando alguien entra en la habitación y se queda la puerta entreabierta, termino de masticar e instintivamente, sin pensar, como una frase toda la vida salida de mi boca, con naturalidad: "cierra que hay corriente". Con la ultima e se me cae el alma al suelo. Nunca antes en mi vida sentí la corriente, si alguien dejaba abierta la puerta entraba frio, pero si la dejaba entreabierta no pasaba nada, hasta hoy. Es esta una frase de mayores que sienten el frio, de gente que se cansa después de un día de trabajo, de gente que después de ese día no sale porque esta cansado, de gente que si hay dos días seguidos de fiesta se cansa y no sale, de gente que prefiere salir a tomar algo sentado y hablando tranquilamente, que llegar hasta ultima hora de la noche y te haya sabido a poco. Gente que va de viaje y para en un hotel a dormir antes que hacer el viaje del tirón.

Aquel día mientras el resto del mundo comía alegremente yo me volví mente adentro para pensar en las consecuencias de aquella frase tan insignificante en apariencia pero tan profunda a mi modo de ver las cosas sin corrientes de aire, sentí miedo miedo a hacerme mayor. También hacerme mayor en su peor versión: envejecer, y todavía sin saber lo que quiero ser ni a donde voy.