martes, 22 de diciembre de 2009

La republicana

Durante años Jamc y yo hemos paseado la bandera de la segunda república. No es que fuésemos republicanos, o sí, tampoco vamos por ahí cantando la internacional ni levantando el puño en manifestaciones del partido comunista. Lo hacíamos por la vertiente contestaria, por llevar la contraria. La compramos cuando Aznar estaba en plan furhercito siendo amiguete de Bush y en el pueblo empezaba a surgir un movimiento naziadolescente: alguien tenía que ocupar el lugar contrario del ring idealístico. Fuimos nosotros. Pero fuimos mucho más valientes, aunque habría que preguntar su opinión, porque mientras ellos llenaron las afueras del pueblo con pintadas nocturnas nosotros nos plantamos con nuestra bandera en la cabalgata de las Fiestas y en las vaquillas, dando la cara con la bandera en la mano.

Compramos la bandera en los puestos de Feria de Albacete. Los dos habíamos rondado la idea pero fue Jamc quien se lanzó. A mi me daba algo de miedo, pensando en posibles represalias de mi padre, defensor de mantener el anonimato político, no le he hecho mucho caso. Lo primero que me sorprendió cuando la sacamos fue que muchos de los amigos o conocidos a los que he oído cantar cancioncillas del otro furhercito no dijo ni hizo nada. También es que para no provocar mucho la deje en un lugar poco visible, el techo del tractor, pero mucha gente nos vio ponerla y no hubo quejas, supuse mal que habría quien, como mi padre, querría mostrarse cauto y no provocar. Otra causa para evitar quejas es que el tractor era mio y no creo que quisiesen que lo guardase. Solo algún viejo se quejo en las vaquillas, pero pasamos. En las vaquillas y con bebida de por medio algún valiente se atrevió a darle algún pase a la vaquilla bandera en mano. Los fascistillos no dijeron nada, solo tomaron nota.

Como el primer año hubo normalidad ideológica la bandera ha quedado como otro elemento mas de la cabalgata y de las vaquillas. El momento cumbre de la bandera fue el año en que la utilizamos para mandarle un mensaje de apoyo a un amigo que paso las fiestas en el hospital. La idea fue de mi hermano siempre atento a los detalles. Mucha gente me felicitó, otros dijeron que la debía colocar en algún lugar donde la pudiese ver todo el mundo como algún lugar alto de los pubs del pueblo, pero me negué. No quise que algún dueño de bar se aprovechase de la idea de mi hermano en su propio beneficio pero tampoco quedarme sin bandera ya que algun listillo se la podía llevar aprovechando la confusión alcohólica típica de las fiestas de pueblo. Tampoco se la di al amigo hospitalizado, aquello hubiera parecido una película de Tom Cruise en la que "El ejercito del botellón homenajea a los heridos en camino de la vida", ni hablar.

El segundo uso que le damos a la bandera es pasearla por Viña Rock, aunque cada año el festival va a menos en vino y en rock, esta degenerando en mestizaje que nada me gusta. Aquí es Jamc quien se hace el dueño de la bandera. Hay gente que la besa y quien se hace fotos, el problema es que casi siempre son tíos que van peor que nosotros. En el Viña el momento cumbre es cuando Reincidentes cantan "La republicana" y el cantante insta a los que llevamos bandera a izarlas al viento, es divertido.

Fuera de fiestas y de Viña Rock la bandera vuelve al cajón. Las banderas y otros símbolos políticos normalmente solo sirven para la confrontación de la gente. La compramos por esto, por posición a los fascitillos pero al final ha acabado como un objeto más que añadir a la fiesta.

Entrando en el tema serio ¿es mejor república o monarquía parlamentaria?. En la teoría república porque se supone que todos somos iguales y no hay alguien que hereda el cargo. Pero esto en España es imposible, no mientras haya dos opciones políticas tan enfrentadas. El rey en cierta medida sirve para unir. Imaginando una república con un presidente de cada partido la política nacional estaría aun mas crispada. En mi opinión no me gustaría nada que fuesen Aznar o Rajoy la máxima autoridad, igual que a aquellas personas con ideas diferentes no les gustaría nada que fuesen Felipe Gonzalez o Zapatero. Por no hablar que un presidente por solo cuatro años u ocho lo que haría sería llenarse los bolsillos lo mas rápido posible, mientras que al rey se los llenamos un poquito y se calla

Podría haber puesto alguna foto, pero no es mi estilo. También podría haber comentado el par de encontronazos que tuve con algún fascistillo pero tampoco es cuestión.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Navidad

Navidades, no es mi fiesta favorita pero se puede llevar. Las navidades tienen dos vertientes: la religiosa y la de la coca cola. La primera no me gusta porque no soy nada religioso, menos con la Iglesia católica, que no es ejemplo de nada de lo que predica. La navidad para ellos se basa en nacimiento de Jesús y a su costa tienen montado el negocio. La segunda vertiente es la de la coca cola, que también tiene montado el negocio con el autentico espíritu de la navidad: el consumo.

Gracias a la crisis el año pasado y este ha empezado un poco más tarde, como debería ser siempre. Pero en dos o tres años cuando volvamos a gastar a manos llenas y la crisis solo sea un recuerdo que contar a los nietos volverá a empezar en Noviembre. La navidad consumista es una fiesta voluntaria, solo compra aquel que quiere, en mi casa que somos austeros no gastamos mucho, somos de los que bajan la media en gasto medio por persona. Aunque se ponen todos pesados con que hay que gastar, hacer regalos, comprar lotería, montar belenes, hincharse a comer y demás cosas. Como digo es algo voluntario, aunque la publicidad esta justo para comprar voluntades, al final se ponen tan pesados que no lo aguanto y no compro nada. Ya he dicho que lo de los regalos no va conmigo. Si alguien me tiene que querer por lo que le regale, me va a querer poco.

Otra vertiente de la navidad consumista son las comidas y cenas de empresa, de amigos y de familias. Como aun no tengo trabajo nada de cena de empresa, tampoco voy a las de clase porque soy el mas viejo y me da vergüenza. Las de amigos son como cualquier otra cena el resto del año, ellos hablan de fútbol y yo como hasta hincharme, aunque siempre viene alguien que no suele venir. Las familiares también son igual que el resto del año. En mi casa Nochebuena solo se distingue porque hay mas variedad de platos, porque comer comemos lo mismo. Aunque mi madre no quiere le decimos que es una tontería pasarse la tarde en la cocina para hacer platos especiales, si luego acabas hasta las narices de comer sobras el resto de la semana. Por otra parte mi madre hace todos los días mucha comida. Una vez acabada la cena mi padre se acuesta, mi madre se va a la misa del gallo si tiene ganas. Yo como cualquier sábado busco gente para el botellón vía sms, ni brindis ni regalos ni nada. Las cenas con el resto de la familia, tíos primos y demás, son eventos sociales a evitar. No es que no me caigan mal, pero siempre hay quien se pone pesado con las preguntas, o el típico que solo ve la paja en el ojo ajeno.

Lo bueno que tiene navidad son las excusas para beber, con tanta fiesta. Pero en el fondo solo es una acumulación de sábados seguidos y con mucha gente. Beber hasta altas horas de la madrugada o de la mañana es lo que hago casi todos los sábados. En nochevieja aprovechando que todo el mundo te desea feliz año puedes aprovechar para desearle un "feliz mal año" a todo aquel que no te hace ni puto caso, te cae como el culo, pero lleva mucho tiempo sin pillarla y se hace el simpático por un rato, otra vez conmigo no cuentes.

Mientras no trabaje fuera de casa todas las navidades las dedico al campo, a ayudar a mi padre. ultimamente a podar viña, cada año me paga menos pero he de aceptarlo: es una medida de presión para que empiece a trabajar. Antes lo que se estilaba era coger oliva. Muchas navidades en lugar de engordar con tanta comilona adelgazo. De hacer poco deporte a estar todo el día en el campo se nota. Porque eso de -veras que bien vas a comer hoy- no va conmigo, mi madre cocina tan bien que no hace falta tener hambre para degustar un buen plato


Alf

No es que me haya tirado a las drogas, por ahora me sobra con el alcohol. Tampoco he perdido la cabeza lo suficiente como para creer en los marcianitos ni pensar que soy de Melmac, tampoco hay tanta crisis como para incluir a los gatos en mi dieta. Nunca me gustó aquella serie de marcianos que fastidian la vida a la típica familia media estadounidense, pero nos ha servido de inspiración a Jamc y a mi.

Dentro de nuestro propio universo de La Pera, la empresa, los botellones y charlas que se alargan en las frías noches de sábado, series terribles de serie z o películas de Antonio Resines. Pues dentro de todo este microcosmos hay un personaje secundario que aparece en contadas ocasiones y al que llamamos Alf. Nuestro Alf es un vecino de al lado de La Pera, es un hombre que supongo que aun no ha llegado a los sesenta, creo que soltero, que ha vivido toda la vida bajo la influencia de su madre. Desde que fui pequeño hasta la muerte de su madre, mas o menos hace un año, la mujer estuvo enferma, débil o algo parecido, porque estaba todo el día sentada en la mesa y sin salir a la calle, por lo menos yo no me acuerdo de verla. De pequeños cuando jugábamos a la pelota a Alf y a su madre no les hacía ninguna gracia. Siempre que se nos colaba el balón en cualquier casa íbamos nosotros pero si se colaba dentro de casa Alf mandábamos a mi madre, aunque como nos daba mucho miedo nos andábamos con cuidado que no cayese allí. Siempre me dio miedo aquella mujer aunque casi no la vi. El misterio, no salía a la calle y no había ruido en aquella casa, pero la luz siempre estaba encendida.

Si ya les molestaba cuando jugábamos al balón, con mas años y mas viejos menos gracia les hizo que nos dedicásemos a poner música y a pegar voces. En las primeras navidades que íbamos por la Pera ALf se dedico a decir que no hiciésemos ruido que había gente enferma, pero no se refería a su madre si no a otros vecinos, nos dio igual porque seguimos a lo nuestro, el resto de vecinos no nos dijo nunca nada. Alf siempre le decía esto a gente que no iba mucho por allí, porque a mi nunca me dijo nada. Otro año nada mas empezar a llegar gente dijo que se había muerto un vecino, vaya bola, seguimos a lo mismo. El colmo fue un día que solo estábamos hablando y entro allí como Pedro por su casa y echo una bronca típica de gente que esta mosqueada por nada. No le hicimos caso, seguro que se dio cuenta que se paso. Así que entre esto y que su madre estaba cada vez mas débil dejo de molestar. Otro año si que murió la madre de una amiga y no pudimos ir de fiesta en unos días. Pero cuando fuimos nadie de la familia de la difunta nos dijo nada malo. Los únicos vecinos que se han quejado han sido los de la otra pared, pero porque no se explicaban que hiciésemos ruido en la parte de arriba. Casi todos los lectores ya sabéis que en la parte de arriba de la casa hay unas vigas de hierro para que no se caiga el techo, pero los que suben por primera vez no lo saben y se dejan los cuernos, los que son un poco mas altos las narices.

Pasando los años se fue relajando, hasta que llegó una Nochevieja en la que nos juntamos para almorzar Abreu, Jamc y yo. Estábamos calentando nuestros restos de la cena en una lumbre hecha con botellas de fanta quemadas cuando a traves del muro que separa los patios de la Pera y la casa de Alf aparece el vecino con unas tijeras de podar. -Año nuevo con todo el mundo de resaca o aun borrachos y este tío ya esta podando- muy sospechoso. Cuando ya pensé que la bronca era inminente empieza a hablar de buenas maneras y a hacer las típicas bromas a los borrachos que se niegan a dormir la mona. Abreu habló con él mientras Jamc y yo nos esperábamos a que nos dijese algo malo. Como el ambiente estaba mas relajado me quede pensando, un hombre en un muro al que solo se le ve de la cintura para arriba, y se mueve de forma extraña, este tio es Alf. En cuanto se lo dije a Jamc le hizo bastante gracia. Le podíamos haber puesto el nombre de cualquiera del barrio sésamo o cosas por el estilo pero a las diez de la mañana del 1 de Enero no esta la cabeza para muchas invenciones. De vez en cuando y cuando nos dan unas cuantas horas de mas en irnos a dormir aparece Alf, aunque sin sus tijeras, para repetirnos las mismas frases. Seguro que estas navidades si se nos vuelve a pasar la hora nos saluda