viernes, 5 de junio de 2009

Cumpleaños

Bueno el día de mi cumpleaños se acerca, tendré que poner algún comentario. La verdad que me da bastante igual el cumpleaños, normalmente no lo celebro porque siempre cae en examenes, ni tampoco me gusta ser el centro de atención. Los regalos tampoco me atraen, mas que nada porque soy partidario de no hacer regalos, porque no voy muy bien de pasta y porque muchas veces es meter la pata si no tienes tacto para regalar, como es mi caso. Prefiero los regalos prácticos pactados o el dinero, ya que vas sobre lo seguro y no te equivocas. El factor sorpresa tampoco me hace mucha ilusión. Además cuando era pequeño a mi abuelo le pedí algo de dinero por el día de mi cumpleaños y me dejó impactado. Mi abuelo era testigo de Jehová y me contó que La Biblia dice que a San JuaN Bautista le cortaron la cabeza porque la mujer de Herodes le pidió su cabeza como regalo, hablo de memoria asi que no se cuanto de cierto es esto.También de pequeño mi madre me daba los regalos antes de que llegara mi padre porque este tampoco estaba muy a favor de malgastar el dinero. Aunque un regalo si que me hizo ilusión: mi hermano me regalo un playmobil motorista... el año que cumplía veinte.

Solo me acuerdo de haberlo celebrado una vez, y otra que lleve chucherías a los compañeros del colegio, esta última vez fue porque otro compañero que nació el mismo día que yo insistió, que yo no quería. De pequeño mi madre solía hacer una tarta de chocolate y galletas y punto, ahí se acababa la celebración. Normalmente también me regalaba material escolar, me lo dejaba llevar el día siguiente de mi cumpleaños y luego lo guardaba para todo el verano, así cuando llegaba septiembre no tenia que comprar nada porque lo tenia todo nuevo. Como soy un conformista pues no me quejaba. Tampoco me regalaba nada mas porque tampoco lo pedía.

Conforme te vas haciendo mayor la gente se suele ir de cena con los amigos o la pareja, yo como siempre he tenido examenes pues me lo he ahorrado. Como digo a la gente -vamos a celebrar mi cumpleaños- cuando ya esta todo el mundo celebrando que se acaban los examenes y llega el verano. También tengo que añadir que como no soy muy buen estudiante siempre termino los examenes el último día cuando hay algunos que ya llevan semanas de vacaciones.

Tampoco me gusta mucho el día de mi cumpleaños, la verdad no es que sea un mal día, ni bueno, pero lo siento mucho por los abuelos, pero es el día de San Modesto. Mi abuela se llamaba Modesta, y me pusieron el mismo nombre, pero ya que estaba mi padre me coló también el de mi abuelo, así que me he tenido que quedar con Pascual Modesto. Lo repito, lo siento por mis abuelos, pero no me gusta nada mi nombre. Seguro que si fuese solo Pascual o solo Modesto estaría mejor. Pero así me he quedado. Seguro que cuando nací el nombre era mas o menos normal pero ahora se ha quedado un poco antiguo. Bueno la verdad es que me da vergüenza mi nombre, para que voy a mentir.

De todos los días de mi cumpleaños que he vivido uno que estuvo bien fue el de la selectividad. Era el ultimo día de examenes, solo tenía dos por la mañana y el último para colmo era de matemáticas, que no tenia ni idea porque ese año no la tuve. Otro compañero y yo pusimos el nombre miramos un poco el examen hicimos lo poco o nada que pudimos y nos fuimos. Si yo fuese de otra forma le habría invitado a tomar algo. Pero a mi el cuerpo me pedía irme a mi casa después de tres días de tensión, aunque luego no fue para tanto. Así que llegue a mi casa a la una del mediodía comí antes de que llegase nadie a molestar y me tire a la cama a dormir hasta hincharme.

Otra vez si que le pague a uno una coca-cola. Gracias a que mi madre quería hacer de mi un hombre de provecho en el instituto me apunte a las clases de francés. Los lunes. el peor día de la semana para quedarse a comer, tenia que ir de una y media a dos y media a las dichosas clases de francés y quedarme a comer hasta las clases de la tarde. En la cafetería del instituto ponían unos odiosos bocadillos de tortilla reseca y pan congelado recalentados en un microondas apestoso, desde entonces odio los bocadillos de tortilla de patatas. La cuestión es que el otro y yo a la vez que nos comíamos los bocadillos jugábamos al fútbol en las pistas del instituto. Aquel día hacia mucho calor y después de estar jugando a las tres de la tarde nada mejor que un coca-cola bien fresquita. Hay que tener estomago para jugar mientras comes y lo que es peor a las tres de la tarde con mas de treinta grados. Pero lo pasábamos bien aunque solo estábamos dos.

Pero de todos el mejor fue aquel que tuve que ir a casa de mis tíos, no me hacia ninguna gracia yo quería estar en mi casa, pero aquel día era especial porque mi madre tenia que estar en el hospital: iba a nacer mi hermana. Ella tuvo mas suerte que yo nació el día dieciséis y se libro de que le pusiesen Modesta. Aquel fue un gran cumpleaños.

3 comentarios:

  1. juu, este si me ha gustado, debo reconocer que se me han saltao las lagrimillas con el ultimo parrafo....

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  2. mira que si llega a haber dos Modest@ en la family...jejeje, aunque yo tampoco puedo hablar de mi nombre, xk aunque lo lleve, ahora, con orgullo pues ha habido años y días, que no me gustaba para nada, a veces cuando tengo que repetirlo me da verguenza, pero me imagino que el nombre no dice muxo de una persona, cuantas veces hemos conocido a gente con "un nombre normal" y luego nos ha decepcionado?en fin, que no somos tan conformistas como pensamos,pero bueno, cambiando de tema, yo tambien me acuerdo de aquel cumpleaños, que fui a ver a tu hermana...como me gustaba ir a Valencia...Pascu, lo importante es cumplir años...hasta los treinta porque luego eso va a una velocidad...que da miedo!!

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  3. hasta los comentarios van subiendo de nivel... apolina haz tu propio blog y escribe en el tus vivencias como hace pascu

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