lunes, 24 de mayo de 2010

Don Jose Luis

Un sábado me deje las llaves de casa del pueblo en el tractor, para ir a por ellas como tenía el coche guardado cogi el de mi hermano, al arrancar el coche en el radio cd suena "Si miro a las nubes" de Platero y Tu", una estrofa de la canción hace referencia al viejo profesor de la escuela. Hace tiempo que estoy pensando en escribir una entrada sobre esto, en ese momento salta la chispa y le doy forma. Sí, siempre igual con las dichosas canciones. Luego unos días después pase por delante del colegio al que fui de pequeño.

He tenido bastantes profesores, de todo tipo, desde el que todavía le gusta lo que hace al que ya se ha resignado. De pequeño fugazmente quise ser profesor o más bien maestro de escuela, pero pronto se me fue de la cabeza, con aquellos niños que estaban en el mundo para molestar a los demás. También por mi carácter antisocial. La excusa que puse entonces a la pregunta ¿ya no quieres ser maestro? es que ya no dejan pegar a los niños en clase, ese punto radical que tengo. Con esta contestación la gente dejaba de molestar -si, mejor que no seas maestro no vayas a meterte en algún lio-. La primera vez que di esta contestación fue sin querer, nada pensado, pero como salio bien pues la seguí utilizando hasta que la gente dejo de preguntar.

El tema de los profesores es bastante recurrente pero yo es casi todo lo que se, por no decir todo, me lo ha enseñado alguien, pocas cosas aprendo por mi mismo. Aunque hay cosas que se deben aprender por uno mismo yo estoy más predispuesto al aprendizaje que enseña otra persona que al método del ensayo-error por uno mismo, no es que sea mejor ni peor.

De todos los profesores que he tenido creo que el mejor fue Don José Luis del colegio. La verdad que daba ciencias sociales, geografía e historia, así que ya tenia cierta ventaja. Casi todo lo que se en estas dos ramas del conocimiento esta asentado sobre la base de las lecciones que nos daba en el colegio Don José Luis. Por ejemplo dos de los pocos días que falte a clase fueron cuando explico las escalas de los mapas y las predicciones meteorológicas y ninguna de las dos las controlo.del todo. Para que los lectores os hagáis una idea la primera impresión es que daba miedo, no se lo que media yo con doce años, pero el profesor rondaría el 1.85 así que ya daba mucho miedo, además era de gesto serio tirando a muy serio, seriedad que se veía aumentada por el bigote que tenia, para hacerse una idea tenía cierto parecido con Paco Lobatón pero en plan serio. Para colmo el primer día con él llegaba y decía -tengo un leve problema al pronunciar "TR" no quiero ni una broma-. así que ni una broma hubo, ni una risa en los tres años que estudiamos con él cada vez que se atascaba al decir transporte. Todo los de cursos anteriores decían que era chungo y como siempre alguno decía que daba algún bofeton pero yo no recuerdo ninguno, también he de decir que yo estaba en el grupo de los elegidos-empollones-callados, así que le tendría que preguntar a alguno de los rebeldes que pululaban por clase.

La verdad que no supe mucho de él, porque yo cuando llegaba la hora de salir si no había perspectivas de jugar a la pelota, porque ya he dicho otras veces que antes jugábamos a la pelota ahora juegan al fútbol, me iba a mi casa aunque fuese para no hacer nada pero es que mi ambiente natural es mi casa. Se que no le gustaba el fútbol porque mientras otros profesores había raras veces que jugaban con nosotros o hacían de árbitros a este no le gustaba nada que le tocase arbitrar el partido de unos niñatos. Se que no le gustaba mucho el alcohol porque se iba a comer con otros profesores que algunos días se pasaban con las cervecitas y venían un poco mas alegres de la cuenta, el no, o era del tipo de bebedores que aunque beben más no se les nota nada. Recuerdo también que llevaba una pulsera que en mi opinión de austeridad rompía la imagen de seriedad, más que nada porque siempre me pareció cosa de nenazas, para un niño su referencia suelen sus padre y los mios no llevan nada de eso, así que nunca me han gustado las joyas porque mis padres no llevan. Había una niña que llevaba un montón de anillos y cadenas, no es que llevara muchas es que solo con que llevase para mi ya era mucho y no me caía nada bien solo por eso. Un curso se sentó, la sentaron a mi lado y me repateaba el ruidito que hacía al escribir, por supuesto que no le dije nada. Por algunos de sus comentarios deduje que Don José Luis fue de izquierdas pero con alguna de las medidas del gobierno se volvió de centro-derecha, pero claro entonces yo no era un buen analista de ideologías, ahora tampoco.

Un comentario sobre la altura: Don José Luis decía que siempre que algún exalumno volvía por el colegio pensaba que nunca fue tan pequeño como los niños que ahora veía. Yo pienso al reves: nosotros eramos más pequeños, solo hay que ver la estatura de las nuevas generaciones nacidas recientemente.

Normalmente en sus clases preguntaba la lección. En el cole también había otro profesor que además de preguntar te hacía salir junto a su mesa haciendo aun peor el rato en el que eras el centro de atención. Aun recuerdo alguna de las lecciones que me pregunto. Aunque casi siempre me la sabía al dedillo me ponía nervioso por si metía la gamba y hacía el ridículo. Para explicar las lecciones Don José Luis hacia un esquema en la pizarra en el que detallaba toda la lección., otras veces ponía un mapa del mundo o de la zona que fuésemos a estudiar. Dejando aparte la historia recuerdo que me quedaba embobado cuando explicaba la geografía o los datos de los diferentes continentes, yo en plan yuppie de Wall Street o secretario de estado de industria me imaginaba que debía aumentar la competitividad de mis país, hacer crecer el PIB per capita, obtener superávit en todo lo que se pudiese, cambiar la dinámica importadora por otra exportadora, había que llenar el pais de todo tipo de infraestructuras que permitiesen crecer la economía, todo un liberal economicamente hablando. Luego llegue al instituto y cambie la opinión y el carácter. Algún día cuando acabe de estudiar y tenga trabajo dedicare una entrada a porque he estudiado economía en lugar de historia, hasta entonces no.

Aquel profesor sabía sacar lo mejor de mi mismo, mejor que yo. Sabía meterse conmigo para que motivarme y esforzarme aun más, por contra le toco descifrar mi horrible caligrafía. Normalmente sabía decir una sola frase para enfadarme y hacer que intentase mejorar mi rendimiento. De vez en cuando cuando repartía algún examen o cuando cantaba las notas y hacía algún comentario sobre cada uno, decía algo de mi que me ponía de mala leche o muy mala leche e intentaba superarme. Lo hacía sobre todos pero yo ya tenía bastante con lo que me decía a mi. Pero me gusta pensar que me tenía especial aprecio porque manteniamos aquella especie de duelo en el que él me picaba y yo respondía cada vez mejor. Solo cuento una historieta porque merece la pena, tampoco quiero que esto sea el blog de mis batallitas. Un día me deje sin hacer unos ejercicios, pardillo de mi se lo dije y me casco un cero. Puso su mejor cara de serio y me dijo -a ver como subes la nota-, mi respuesta creo que le dejo abrumado pues aun con el cero mi nota media fue de 8.75. Así el día de las notas me dijo que me lo quitaba para que pudiese llegar al 10. Creo que mi madre también intercedió por mi en su habitual visita trimestral. Mi madre cada vez que iba por el colegio le decía a los profesores que les daba su permiso para darnos un bofeton si nos lo habíamos ganado, a mi no me dieron ninguno pues era un trozo de pan.

En el tiempo que fui su alumno no pasaba por el mejor momento de su vida pues tuvo un hijo que murió porque nació enfermo, yo me entere un tiempo después y no note nada en su comportamiento. Cuando pasa esto con alguien famoso aludimos a su profesionalidad y demás, le pasa a alguien cercano y solo cuchicheamos para decir lo mal que lo esta pasando. Nosotros, sus alumnos, que no sabíamos nada de todo eso le regalamos una cesta de navidad, vaya regalo más triste para una noticia tan triste, aunque nos dio las gracias.

La canción de Platero y Tu hace mención a la verdadera lección que el viejo profesor no supo explicar, si hoy viese a este profesor le diría que yo en el pasar de los años no la he aprendido: pues no se cual es, supongo que a Don José Luis sí que se la enseño la vida, pero eso es algo que se aprende no que se enseña a los demás.

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