viernes, 2 de octubre de 2009

El cine

En Septiembre se han cumplido seis años de la penúltima vez que fuí al cine. Fue un sabado de vendimia. La cooperativa del pueblo estaba atascada y no dejaban vendimiar en el pueblo. El año antes mi padre había arrancado todas las viñas para reponerlas, así que como en mi casa no había vendimia me fui a ayudar al vecino. El vecino es un hombre jubilado que se dedica al campo por aburrimiento, no por afición, tambien porque se gana algun dinerillo. Entoces todo el mundo todavia tenía que vendimiar, porque todos son socios de varias cooperativas, menos mi vecino.

Estabamos en el bar Abreu y yo tomando algo, muy aburridos y casi solos. A Abreu se le ocurrió la brillante idea de cambiar de aires por una tarde y nos fuimos para Albacete. Nos metimos en Z y la vertiginosa velocidad de 100, no fuera a calentarse, nos plantamos en Albacete. En Septiembre la gente va especialmente arreglada por Albacete, todos con ropa nueva de la Feria, nosotros ibamos de cualquier manera. Rápidamente surge la pregunta del aburrimiento -¿Qué hacemos?-. Al pasar por el centro comercial Javi comenta: Te invito al cine, sin pensarlo mi cerebro piensa -Algo gratis, vale-. En la cola para sacar las entradas, una chica nos saluda, no la conocimos hasta un rato despues, iba tan arreglada que no habia quien supiese quien era, exceso de maquillaje, regalo del novio por la Feria. Estuvimos viendo "Dias de futbol" no estuvo mal. A la salilda Abreu, que cuando tiene pasta es generoso, vuelve a ofrecer otra invitación: Te pago unas cañas. Alcohol gratis, vale. En el primer bar fuera del centro comercial nos metimos, Javi se dedicó a ver jugar a un viejo a la tragaperras y yo a ver los entrenamientos oficiales del gran premio de Brasil de Motogp. A la vuelta al pueblo mi cerebro piensa: Este tio conduce muy mal y se acaba de beber tres cañas, que miedo. El cerebro de Abreu tambien piensa y antes de que yo diga nada avisa: No soporto a los copilotos que me estan corrigiendo mientras conduzco. Silencio hasta llegar al pueblo.

En toda mi vida he ido unas diez veces al cine y creo que esta ha sido la que mas me ha gustado o menos me ha disgustado. No me gusta ir al cine, es un trauma infantil. La primera vez que fui al cine fue una tarde de domingo. Una de esas rarísimas tardes de domingo en las que no habiamos ido al pueblo y mi padre estaba generoso, le dio por llevarnos al cine. Tendría menos de diez años, para ir al cine había que ir a Valencia. Fuimos a los cines Aragon. No habia mucha gente, mi padre sacó las entradas. Entramos en la sala pero a mi padre no le pareció bien aquella pelicula. Mi padre, que no se atasca ante nada, nos metió en otra sala, a mi me dio la sensación de que nos colabamos. Al final vimos "Beethoven uno mas de la familia". Pero yo no me enteré de nada, me pase toda la pelicula esperando a que llegase el acomodador y nos llamase la atención. Que mal rato, toda la peli esperando a que una mano me agarrase del hombro y me sacase fuera -TE HAS COLADO-. La gente no paraba de reir, yo de moverme en la butaca. Además todo tan oscuro que no sabes si va o viene alguien, el sonido tan alto y con esos bajos que tampoco oyes los pasos de la gente. Cuando acabo la pelicula todo el mundo tan contento, yo sali aligerando el paso no fuesen a llamarme la atención. No estuve tranquilo hasta que subí al coche. Para colmo era ya de noche, al salir del cine y ver la noche me sentí mal, si aquello era ir al cine yo no volvía. Habia tirado toda la tarde pasandolo mal. Otras veces he vuelto al cine pero no he enterado mucho de la pelicula, solo de oir el sonido, recuerdo el mal rato de aquella tarde de domingo. Las butacas me resultan incomodas y estoy esperando a que llegue la hora de salir pitando.

Steven Spielgberg al contrario que a mi le parecio algo magico entrar al cine de dia y salir de noche, seguro que su padre no lo colo en otra sala diferente. Steven Spielberg es uno de los jefazos de Hollywood, en mi humilde opinion de no cinefilo junto con George Lucas es el causante del cambio de vision del cine: cambiaron la calidad por la economia. Antes de ellos el cine solia ser mas enfocado a que la gente pasase un rato entretenido, contar una historia. Ahora el fin es contar billetes, no historias. Es más importante vender dinosaurios y espadas laser que contar una bonita historia. Da igual como sea la pelicula lo importante es que bata records de espectadores y sobre todo de recaudacion; los actores pueden ser todo lo malos que puedan, lo importante es que tengan buena cara en lel cartel y que se desenvuelvan bien en la presentacion por todo el mundo: -Mi canta espana- es todo lo que necesitan saber de castellano para que la gente vaya al cine. Tampoco me gustan las peliculas de accion irreales, con el presupuesto que se gastan en efectos especiales por ordenador ya los podian hacer reales. Pense que con el 11-S se acabarian este tipo de peliculas, pero no ha sido asi. De todo Hollywood odio especialmente a Tom Cruise, lo veo como un enano que se cree Dios, tiene hasta su religion, que como actor no es muy bueno. En todas sus peliculas es el heroe de moral intachable. La especialidad de Tom es pasar horas y horas firmando autografos y haciendose fotos luciendo sonrisa vitaldent en las presentaciones de sus peliculas. Tampoco aguanto a Meg Ryan, casi todas sus peliculas son muy parecidas: el amor siempre triunfa, solo puedo hacer un comentario, grosero: puagh.

El cine español siempre esta en crisis, siempre se estan quejando, siempre tienen más espectadores las peliculas de Hollywood. Un profesor de la universidad nos dijo que es mucho mas facil vender una peli americana, solo su mercado interior son 300 millones de personas, asi que antes de que la vendan al resto del mundo ya han rentabilizado la inversion, luego por cuatro dolares mas la doblan a cuatro idiomas y copan el planeta entero. Las pelis españolas no cuentan ni con los mas de cuarenta millones de españoles, hay gente que dice: no veo cine español porque son unos mantenidos, es como si todo el mundo dijese que no compraba mas coches de Almussafes porque reciben subvencion. En Francia reciben mayores subvenciones y nadie se queja, para que luego hagan Amelie (estamos en lo cierto). A parte de la eterna crisis del cine español esta el destape no superado. Pablo Motos dijo una vez que en el cine español eran mas importantes los pechos de Maribel Verdú que un guionista, no le falta razon. Yo por lo menos prefiero verle las domingas a la Verdú que a Tom Cruise salvar el mundo de un amenaza irreal sin despeinarse.

La última vez que fui al cine fue para ver la tercera parte del Señor de los Anillos, vaya truño. Fui con dos compañeros de la universidad. A ellos les encanto, a mi no, por supuesto. Tres horas en las que un enano yonki con el mono tiene que tirar un anillo a la basura, mientras sus amiguetes no paran de pegarse contra ejercitos que los triplican y sin una gota de sangre. Mis amigos salieron comentando detalles del libro que no habia en la pelicula, yo mirando a todas partes no fuese a ver al acomodador que casi veinte años atras estuve esperando, como no al salir del cine era ya de noche. Otra tarde perdida

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