jueves, 6 de agosto de 2009

Viajes y vacaciones

En los años anteriores a la crisis a todo el mundo le entró la vena viajera, irse lejos a ver mundo. Sobre todo debido a la globalización aumentaron los viajes de estudios, los erasmus aparecieron en masa. Viajar en verano a aprender otro idioma. Viajes de principio, mitad y final de carrera y claro todo el mundo me preguntaba y me pregunta que por qué no me iba yo a estudiar fuera.

La respuesta es sencilla, si no me gusta hablar con la gente a la que entiendo como me voy a relacionar con gente a la que no entiendo, así que ni hablar de ir a otro país a conocer gente nueva ni hablar otro idioma. No me apetece tener que empezar casi de cero en un sitio donde a la única gente que puedo entender la conozca por una nota que diga "se buscan compañeros de piso". No tengo ninguna de tener que hacerme el simpático para tener que caerle bien a nadie, ni tener que hacer el gracioso. Nada de tener que dar una falsa imagen al principio para integrarme. No se quien dijo que cuanta más gente conocía más le gustaba estar con su perro, o algo así, pienso igual. No me importa que la gente se vaya, hasta hay veces que viene bien perder de vista a la gente un tiempo. Todo el que vuelve dice que se lo paso muy bien, me alegro, pero a mi no me apetece salir fuera

A parte mis pocas ganas de conocer gente esta mi antipatía por el resto de Europa, si miro el mapa de Europa y casi que del resto del mundo, solo veo los tipicos complejos del que no ha viajado nunca, pero es que no me apetece ir fuera, Especialmente mal Inglaterra, no me gusta nada tener que aprender un idioma de un país que tanto daño ha hecho a la historia de España, ya dedicaré otra entrada a estos temas. Así que ningún país llama especialmente mi atención para bien.

Siguiendo con mi carácter gruñón también diré que no me gustan mucho los viajes por placer. No me da miedo ni montar en avión, ni en barco, pero tampoco me llama la atención, por eso no lo he hecho. En parte porque no llevo una vida estresante y me lo tomo todo con bastante calma. En parte porque no le veo la gracia a eso de estresarse preparandolo todo para irse muy lejos y relajarse allí. Una cosa que no entiendo es la gente que se va a un destino turístico con playa, habiendo aquí buenas playas, por ejemplo todos los que van a la playa al Caribe. La verdad es que lo que tampoco me gusta es la playa, ya que la tengo a veinte kilómetros y hace años que no voy. Tambien como estudiante de macroeconomia tengo tendencia a que crezca el PIB de España no el de Mejico (A mi me enseñaron que es escribe con J) No me disgustan tanto los viajes culturales, pero tienen el inconveniente de la masificación. Yo me iría a ver Italia o Mejico, pero con tanta gente molestando me echo para atrás, no me apetece llegar al Vaticano y que haya tanta gente que solo puedas formar parte del rebaño. al único lugar que voy con mucha gente es a Viña rock y porque voy en condiciones lamentables.

Los únicos viajes que me gustan son los relámpago, o de pocos días. Eso si debe ser por carretera. Viajes en coche de muchos kilómetros, para pasar solo tres o cuatro días fuera, si puede ser al norte de España, donde el clima y la orografía es tan distinta del sur, sobre todo las llanuras a las que estoy acostumbrado. Pero deben ser viajes de pocos días porque enseguida me agobia la convivencia. No es que tenga morriña, es diferente, son los pequeños detalles que en cada casa son diferentes y a mi cuesta de cambiar durante muchos días. Estando pocos días no llego a aborrecer la compañía y todos tan contentos.

Lo bueno de las vacaciones y de los viajes es cuando me toca ser el chofer. Llevar al viajero en cuestión al aeropuerto o puerto, de nuevo mejor si esta lejos. Tres o cuatro horas de conducción tranquila que siempre vienen bien, y luego vuelta, viajes de día de seiscientos o mas kilómetros. Así he ido varias veces al aeropuerto de Barajas. Siempre que voy allí pienso lo mismo: ¿como es posible organizar a tanta gente, a tanta maleta pero sobre todo a tanto avión? sin que se estén chocando cada minuto, es algo que me abruma, la organización de esa gran estructura, igual que Barajas puede ser otro gran aeropuerto. Entiendo que la gente se enfade cuando le pierdan la maleta o se retrase el vuelo pero con tanta gente es lo mas normal, no entiendo tanto que monten en cólera, es solo cuestión de estadística. a excepción de las huelgas de pilotos o controladores. Pero aun así sigue siendo mas fácil que salgan las cosas mal que bien. También es bonito cuando el viaje es fuera de verano o de noche y me da tiempo de ver bien el aeropuerto y recorrerlo con calma ver todos los rincones. Aunque alguna vez he ido en fechas de muchos viajes y directamente apesta.

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