Z

Tristes noticias al llegar al pueblo despues de casi dos meses sin estar por alli: Javi Abreu se ha comprado un coche nuevo dando a cambio su mitico Z. Una mala noticia porque era el coche por excelencia del grupo de amigos.

El Z era un Citroen ZX turbodiesel de 1994 o mas. El coche ya estaba viejo cuando Javi lo compró en 2001. Javi fue de los primeros en sacarse el carnet de conducir, obligado por su padre que no tiene. Porque a Javi conducir le gusta mas bien poco, pero su padre le dijo que en estos tiempos es necesario. Despues de varios intentos se sacó el carnet y se compró el Z. Fue el primero del grupo de amigos en tener coche propio, porque aunque algunos hacía tiempo que tenian carnet iban con el coche de la familia o compartiendolo con los hermanos. A Javi le gusta conducir tan poco que se preocupaba poco o nada del coche, solo que no le faltase combustible, nada de limpiarlo ni mantenimiento minimo. Creo que hasta tal punto no lo limpiaba que pudo haber estado casi un año sin limpiarlo, hasta que su hermana obtuvo el carnet de conducir y se decidio a hacerle una limpieza a fondo. El tema del mantenimiento tambien era critico pues hasta le llego a dar algun calenton por no mirar la temperatura. Menos mal que el coche habra ido al desgüace, porque no creo que se pueda aprovecar nadie ya de el. Es curioso tambien que a Javi que los coches no le gustan este trabajando en una fabrica de motores de coches.

Como Javi solo tenia el coche como medio de transporte nada de ponerle florituras, solo lo basico para ir del punto A al punto B. El tema del mantenimiento da bastante juego. No se si la radio que llevaba el coche la compro Javi o ya estaba en el coche, era un radiocassete sencillo, nada de radio cd, ni cargadores ni nada. yo le fui dejando algun cassete por si algun dia tenia que montar no me pusiese cualquier otra cosa: Yo para la musica soy un poco taliban del rock. He de decir que por lo menos la radio no se tragaba las cintas. Con el tiempo los altavoces fueron dejando de funcionar, solo sobrevivio el del conductor, lo justo para no tener que ir cambiandolos. asi en el último año solo se escuchaba uno. Para entrar a las plazas traseras habia que hacer un cursillo, porque segun se iban rompiendo las iba arreglando, asi de vez en cuando una solo abria por afuera y la otra por dentro, o no se abria ninguna desde dentro, o desde fuera. Era gracioso ver entrar a la gente por un lado y salir por otro, o esperar a que alguien te abriese. El maletero tambien tenia su gracia, porque aparte de los trastos habituales solia llevar los aperos necesarios para ir de comida, la mayoria de utensilios de cada casa. Mucho cuidado habia que tener con los cuernos, porque aunque tenia un hidraulico su funcion era meramente estetica, lo mas normal abrir el maletero y que el trayecto de retorno al cierre el porton te diese en al cabeza mientras sacabas algo. En la parte externa llevaba las chapas con todo tipo de bollos y alguna aleta de versiones posteriores y sus correspondientes dos dedos de suciedad, pero como era blanco casi no se notaba. Como los coches de antes los hacian para uso normal por afuera no tenia mal aspecto, no como ahora que los miras y se rayan solos.

Con el Z hemos ido a bastantes sitios, no tanto como debiamos, pero es que nosotros somos felices en un botellon tranquilamente, nada de ir de pueblo en pueblo ni de fiesta en fiesta. Los viajes en el Z eran como los de hace veinte años, despacio tranquilamente, con una radio que es mejor no llevar muy alta porque distorsiona, mirando el paisaje y si es cuesta arriba la cola que vas formando. Por supuesto nada de aire acondicionado. como digo hemos alguna vez a Albacete de fiesta, de conciertos, a Viña Rock, a la playa y hasta fuimos a Cheste a ver las motos. Solo a la fiesta nada de entrar a las carreras. Daba gusto viajar en el z, muy de vez en cuando, porque era casi como tomarse la vida como los cubanos, con tranquilidad.

El camino que casi se debia conocer el Z era desde su casa a cualquier bar del pueblo, segun la temporada. Era normal ver aparecer el coche despacito con su chofer ni tumbado ni sentado, con su tipica foma de dejar caer la mano sobre el volante y usando la otra solo para cambiar de marcha con desgana. El ambiente natural del coche eran las comidas y las fiestas del pueblo. En las fiestas del pueblo el coche era cuando hacia su mayor esfuerzo, como somos tan burros nos subiamos diez encima ocupando todas las plazas, el maletero y el capo, supongo que esto lo haran en todos los pueblos. Javi siempre sacaba el Z en fiestas como cualquier dia normal, la mayoria de los demas lo dejamos guardado para evitar incidentes o roces tontos, cosas que no le importaban al Z. Era lo mas normas del mundo ver una bola humana acercarse al pub mas concurrido de las fiestas y ver que la mitad no pueden bajar porque no se abren las puertas, Javi diciendo -que me lo vais a destrozar- y todos pasando porque era el coche de las fiestas y diciendole: -Asi te comopras otro-. Ya nos podremos montar tantos en su coche nuevo, como lo vamos a hechar de menos.

El Z en las noches de Jueves que ibamos a las fiestas universitarias venia acompañado de la llamada de Paco. El padre de Javi lo llamaba cuando pensaba que era demasiado tarde para que volviese a casa. Supongo que al principio lo hacia para que tuviese cuidado, luego para que se acordase que era tarde y al final para molestarlo. Nosotros nos reiamos y nos reimos cada vez que suena el telefono a altas horas de la noche. Ver la cara del pobre Javi y las respuestas que le da. Mucha gracia pero hay que ponerse en su pìel, es digno el mosqueo que se pilla Javi. En estas noches surgen las frases miticas de Javi, y algun proverbio chino. Una de estas últimas noches como queria llevar el Z sabiendo que su final estaba cerca hice un pacto con Javi, yo conducia el Z y el bebia, me hizo ilusion coger su coche aunque solo fuesen veinte kilometros, como posible despedida, que asi ha sido. Paco le cogio tanto el gusto a llamar que cualquier Jueves llamaba aunque Javi estuviese en el paro o de vacaciones, o fuesemos con otro coche

Estas fiestas ya no seran lo mismo cuando no nos podamos bajar en el z desde la plaza de toros al pueblo, ni las tardes de comida en el rio cuando alquien con coche nuevo le venia a decir algo sobre el Z y Javi respondia orgulloso de su coche. Un mito que se nos va porque seguimos haciendonos mayores